Desde el Gato a Salvo nos unimos a la petición de cambios, según nos cuentan algunos gaditanos profundamente indignados, dada la mala gestión que las autoridades municipales están haciendo de la numerosa colonia de gatos que vivía en las instalaciones de Tabacalera. Sin poder precisar las circunstancias, que desconocemos de primera mano, si que invitamos a los gateros y gateras de la tacita de plata para que se organicen y soliciten de manera formal una reunión constructiva con los responsables. Para que esta preocupante situación se transforme en un primer paso de una actuación distinta, es interesante ofrecer la colaboración, proponer una colaboración para la captura, esterilización, alimentación y supervisión de los gatos. Con ello poder unirse a la sucesión de ciudades progresistas, amistosas con los animales y modélicas en la gestión de los gatos errantes. En Roma hace décadas que son reconocidos como ciudadanos a todos los efectos. En Barcelona el Ayuntamiento financia un centro de esterilización y se reúne regularmente con expertas que gestionan colonias que implican miles de animales sanos, felices y en armonía con el entorno que es también suyo. Los gatos libran de roedores los espacios abandonados y son conocidos por su pulcritud e independencia. Ese es el modelo a seguir.
Con todo respeto, instamos a las autoridades gaditanas a gestionar la situación de acuerdo con las políticas más avanzadas y éticas para con los animales. Los gatos, como todos los animales, como reconoce el Tratado de Lisboa son seres sintientes y por tanto merecedores de nuestro respeto y cuidado. No hay otra alternativa moralmente aceptable. Agradecemos a los animalistas gaditanos su preocupación y les deseamos lo mejor en el reto de la negociación colaborativa con la administración. Los gatos bien lo valen.
Gracias.
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